No sé si a ustedes les sucede lo mismo, pero a mí me da a veces por cantar, este, digo mejor expulsar el aire y así ejercitar pues mis cuerdas vocales antes de que se oxiden. Y figúrense, hasta creo que no lo hago tan mal, no qué va... sino más bien quiero decir: ¡pésimo!
Pero bueno, eso ahora me da igual, después de todo, este solfeo me sirve también como para neutralizar a ese desquiciado e insolente de Flujanz que anda siempre jodiéndome los pensamientos; como, por ejemplo, esta vez que me ha pedido que le compusiera y cantara una cancioncita basada en una carta que él una vez le había escrito a su única amada (según él, su repollo colorado), desde un sanatorio que no quiero decir que es para locos (suena muy feo), sino más bien para confundidos mentales, sueltos de tuercas o algo por el estilo ...
Pero bueno, eso ahora me da igual, después de todo, este solfeo me sirve también como para neutralizar a ese desquiciado e insolente de Flujanz que anda siempre jodiéndome los pensamientos; como, por ejemplo, esta vez que me ha pedido que le compusiera y cantara una cancioncita basada en una carta que él una vez le había escrito a su única amada (según él, su repollo colorado), desde un sanatorio que no quiero decir que es para locos (suena muy feo), sino más bien para confundidos mentales, sueltos de tuercas o algo por el estilo ...
Publicación Flujanz
Por © Frederic Luján. Z.