Pero bueno, eso ahora me da igual, después de todo, este solfeo me sirve también como para neutralizar a ese desquiciado e insolente de Flujanz que anda siempre jodiéndome los pensamientos; como, por ejemplo, esta vez que me ha pedido que le compusiera y cantara una cancioncita basada en una carta que él una vez le había escrito a su única amada (según él, su repollo colorado), desde un sanatorio que no quiero decir que es para locos (suena muy feo), sino más bien para confundidos mentales, sueltos de tuercas o algo por el estilo ...
Publicación Flujanz
Por © Frederic Luján. Z.