SecuenciaSonar


-------------------------------------------------------------------------------


C O M U N I C A D O


A mi querido público de lectores y amigos todos, con este pequeño aviso, quisiera por favor que me disculpen pero por motivos estrictamente de tiempo y trabajo que lo necesitaría para terminar y concentrarme sólo en mi segunda novela, en mi blog Flujanz ya no publicaría más artículos ni trabajos literarios hasta durante un tiempo o mejor dicho nuevo aviso. Salvo las producciones musicales y vídeo-clips de SecuenciaSonar, que sí las seguiría divulgando y actualizando cada cierto tiempo en este mismo espacio, así como también en el siguiente link, www.reverbnation.com/secuenciasonar. Por otro lado, no se preocupen que, para todos mis amigos en Facebook y Twitter, seguiré también escribiéndoles como siempre.

En ese sentido, a todos mis fieles seguidores, amigos, lectores y conocidos todos, les pediría que durante este tiempo de ausencia tuvieran también algo de paciencia, que pronto, muy pronto estaría, como siempre, yo y mi excéntrico personaje Flujanz de nuevo con ustedes para seguir deleitando (a unos) o quizá aturdiendo (a otros) con más escritos y ocurrencias mías. Y, bueno, lo fundamental, de paso también ofrecerles, después de mi primera novela ¿Por qué a mí? que ya ha sido publicada también en dos ediciones (2003 y 2008, respectivamente), mi otro gran segundo intento de ficción literaria o, si quieren, llamémoslo una otra historia de esas entripadas mías.


FREDERIC LUJÁN ZEISLER


Alemania, miércoles, 20 de marzo de 2013

www.fredericlujan.com

www.flujanz.blogspot.com

www.reverbnation.com/secuenciasonar




Sunday, April 17, 2011

La segunda vuelta




Aviso de aclaración: Yo, Frederic Luján Zeisler, autor de este artículo y del blog Flujanz, no soy partidario ni me solidarizo con ninguna agrupación, partido, contubernio, prostitución, o charlatanería política peruana, ni tampoco con cualquier otra corriente demagógica o retórica enredada del mundo, y así está bien.


La segunda vuelta

Por todo lo que leo y veo en estos días sobre la cachetona Keiko o el síndrome ese de la peste roja con cola de diablo Ollanta, creo que mejor sería hacerles recordar lo que yo ya había escrito una vez: “¡Carajo!, cada pueblo tiene el gobierno que se merece, y punto.” Además, otra cosa... ¿No decían acaso también que el señor ese grandazo bien papeado con cuerpo de ropero (alias ex Caballo loco) y que ahora gobierna el Perú, era corrupto y que por eso se esfumó varios años del país, ya que también lo maldecían y odiaban hasta la muerte? ¿O qué me dicen del jaranero y el super cholo duro, por no decir coca clorohidratado de Toledo que con la onda de su nepotismo y sus ayalleros se caga y se seguirá siempre cagando en la nota de todo el mundo?

Por eso, sí, por eso mismo, mis queridos conciudadanos tetelememes (Disculpen, es que no encuentro otra chapa más apropiada, ¿o prefieren que les diga mejor pan con huevo?), que mejor ya no lloren más (como siempre) por los resultados de esta primera vuelta que, ¡carajo!, ustedes mismos como votantes tienen también la culpa.

Y esto se los digo no solamente como peruano de corazón que soy, sino además con toda la honestidad de un apolítico que detesta la alharaca y este circo de payasos políticos: Desgraciadamente, con un pueblo como el nuestro, donde el analfabetismo y sobre todo la ignorancia es aún extremadamente elevada (Y ojo, esto no quiere decir de ninguna manera de que económicamente el país no haya prosperado y de que en la Gran Lima ahora hayan plantado muchos arbolitos y pasto por todas partes para que se vea más verde y bonita), este aguadito de pollo sazonado a lo Fuji... y preparado en Olla... de arcilla roja con harto ají, lo tendrán que comer probablemente durante un buen tiempo y aunque les arda también el cu... y les reviente la barriga a punta de flatulencias. Y así hasta los próximos cinco años, donde seguro se volverá a comer otro plato de porquería y ¡sabe Dios qué otra chanfaina!

Pero bueno, de todas maneras, salga quien salga ahora en la segunda vuelta o, de repente, uno nunca sabe, quizá pasen a una tercera, cuarta, quinta, sexta, o ya qué m... importa, recen mejor nomás cantando a partir de ahora siempre el Padre Nuestro, pero eso sí, al son del Himno Nacional, por supuesto.


Publicación Flujanz ; por © Frederic Luján Z.