
Sunday, April 17, 2011
La segunda vuelta

Aviso de aclaración: Yo, Frederic Luján Zeisler, autor de este artículo y del blog Flujanz, no soy partidario ni me solidarizo con ninguna agrupación, partido, contubernio, prostitución, o charlatanería política peruana, ni tampoco con cualquier otra corriente demagógica o retórica enredada del mundo, y así está bien.
La segunda vuelta
Por todo lo que leo y veo en estos días sobre la cachetona Keiko o el síndrome ese de la peste roja con cola de diablo Ollanta, creo que mejor sería hacerles recordar lo que yo ya había escrito una vez: “¡Carajo!, cada pueblo tiene el gobierno que se merece, y punto.” Además, otra cosa... ¿No decían acaso también que el señor ese grandazo bien papeado con cuerpo de ropero (alias ex Caballo loco) y que ahora gobierna el Perú, era corrupto y que por eso se esfumó varios años del país, ya que también lo maldecían y odiaban hasta la muerte? ¿O qué me dicen del jaranero y el super cholo duro, por no decir coca clorohidratado de Toledo que con la onda de su nepotismo y sus ayalleros se caga y se seguirá siempre cagando en la nota de todo el mundo?
Por eso, sí, por eso mismo, mis queridos conciudadanos tetelememes (Disculpen, es que no encuentro otra chapa más apropiada, ¿o prefieren que les diga mejor pan con huevo?), que mejor ya no lloren más (como siempre) por los resultados de esta primera vuelta que, ¡carajo!, ustedes mismos como votantes tienen también la culpa.
Y esto se los digo no solamente como peruano de corazón que soy, sino además con toda la honestidad de un apolítico que detesta la alharaca y este circo de payasos políticos: Desgraciadamente, con un pueblo como el nuestro, donde el analfabetismo y sobre todo la ignorancia es aún extremadamente elevada (Y ojo, esto no quiere decir de ninguna manera de que económicamente el país no haya prosperado y de que en la Gran Lima ahora hayan plantado muchos arbolitos y pasto por todas partes para que se vea más verde y bonita), este aguadito de pollo sazonado a lo Fuji... y preparado en Olla... de arcilla roja con harto ají, lo tendrán que comer probablemente durante un buen tiempo y aunque les arda también el cu... y les reviente la barriga a punta de flatulencias. Y así hasta los próximos cinco años, donde seguro se volverá a comer otro plato de porquería y ¡sabe Dios qué otra chanfaina!
Pero bueno, de todas maneras, salga quien salga ahora en la segunda vuelta o, de repente, uno nunca sabe, quizá pasen a una tercera, cuarta, quinta, sexta, o ya qué m... importa, recen mejor nomás cantando a partir de ahora siempre el Padre Nuestro, pero eso sí, al son del Himno Nacional, por supuesto.
Publicación Flujanz ; por © Frederic Luján Z.
Subscribe to:
Posts (Atom)