Tuesday, April 24, 2012
Friday, April 06, 2012
Pero si todo lo hago por ti, Alá

Hola amigos, como yo y probablemente muchos otros, nos preguntamos siempre...
¿POR QUÉ LOS TERRORISTAS ÁRABES, Y NO LOS DE OTRAS PARTES DEL MUNDO, ESTÁN SIEMPRE DISPUESTOS A SUICIDARSE POR SUS CONVICCIONES?...
Pues, me parece (al menos para mí) que esta gran interrogante ha quedo ya en algo más aclarada, gracias a las siguientes justificaciones (también muy comprensibles, por supuesto) que he recogido el otro día de una página Web, y que detallo más abajo con puntos y comas y en un resumido análisis causa-efecto o digo mejor causas, ya que el efecto es y será devastadoramente siempre el mismo y uno solo: o sea, el de esa intensa pasión, o si quieren, kick que tienen estos extremos deportistas extremistas (valga la redundancia) de volar siempre por los aires en pedazos; ahí, ¡BOOM!, fulminantemente, y diseminando su propia carne y la de otros (ya molida, por supuesto) en el ambiente:
No existen las putas; Tienen prohibido tomar bebidas alcohólicas; Están prohibidos los bares; Prohibido la televisión; Prohibido Internet; Prohibido los deportes, estadios, fiestas, etcétera... Prohibido tocar bocina; Prohibido comer carne de cerdo; Arena por todos lados y ni siquiera un Buggy para divertirse; ¿Alguna vez trataste de pescar en un oasis?; Sábanas en vez de ropa; Comer solamente con la mano derecha porque con la izquierda te limpias el culo; Gritos de agonía de tu vecino que está enfermo y no hay un médico para atenderlo; No se puede afeitar; No se puede duchar; Tienen prohibido la música extranjera; Tienen prohibido la radio; Las parrilladas son de carne de burro cocinadas sobre bosta de camello; Las mujeres tienen que usar vestidos que parecen bolsas, y velos todo el tiempo; No ven una teta ni por casualidad!!!; A tu esposa te la elige otro; Tu esposa se mantiene tan tapada que luego de seis meses te das cuenta que tiene barba... Y de pronto alguien te dice, en forma por demás convincente, que cuando te mueras irás al paraíso y tendrás todo lo que soñaste y no tuviste en la tierra... Ahora, de verdad... de verdad, dime: ¿NO TE COLGARÍAS TÚ TAMBIÉN UNA BOMBA PERO EN LOS HUEVOS?
Y bueno, como para concluir toda esta interesante lista de causas sobre por qué esta equivocada, por no decir estúpida gente (me disculpan, pero es que no encuentro otro calificativo) les encanta matar y matarse así, también se me ha ocurrido adjuntarles ahora este pasaje que escribió el mismo San Flujanz en su sagrado, sagradísimo Testamento:
“Por favor, y sin el afán de estigmatizar al resto de los árabes y todos los otros islamistas del mundo entero, que sí son buenos y felices y se agachan siempre en cuclillas cinco veces al día con dirección a la mismísima M..., este digo Meca, para rezarle a su papalindo Alá (Ah, pero eso sí, también tengo que advertirlo: como casi siempre te encuentras agachado atrás y con la nariz prácticamente pegada en el trasero del otro, con toda la porquería seca con frijoles que comen siempre, si él de adelante se tira un pedo, ¡carajo!... ahí sí que también sonaste), si resucitara por casualidad también el gran Abu l-Qasim Muhammad o, para muchos, simplemente el tío Mahoma, a la franca, por lo equivocadamente mal que interpretan siempre toda esa sarta de falsos feligreses, sectarios pesuñentos barbudos y encima machistas brutos acomplejados su sagrado librito, o sea, el Corán, seguro que le daría también un tremendo ataque de histeria y de pura frustración se inyectaría de un solo porrazo cinco litros de pasta de opio made in Afganistán, y, por supuesto, como para bajarla después un poco, su tecito bien concentrado con sus galletitas de un buen pasto turco.” (Hijos de mierda, según San Flujanz, capítulo III, versiculo sin acento 3)
Publicación Flujanz