SecuenciaSonar


-------------------------------------------------------------------------------


C O M U N I C A D O


A mi querido público de lectores y amigos todos, con este pequeño aviso, quisiera por favor que me disculpen pero por motivos estrictamente de tiempo y trabajo que lo necesitaría para terminar y concentrarme sólo en mi segunda novela, en mi blog Flujanz ya no publicaría más artículos ni trabajos literarios hasta durante un tiempo o mejor dicho nuevo aviso. Salvo las producciones musicales y vídeo-clips de SecuenciaSonar, que sí las seguiría divulgando y actualizando cada cierto tiempo en este mismo espacio, así como también en el siguiente link, www.reverbnation.com/secuenciasonar. Por otro lado, no se preocupen que, para todos mis amigos en Facebook y Twitter, seguiré también escribiéndoles como siempre.

En ese sentido, a todos mis fieles seguidores, amigos, lectores y conocidos todos, les pediría que durante este tiempo de ausencia tuvieran también algo de paciencia, que pronto, muy pronto estaría, como siempre, yo y mi excéntrico personaje Flujanz de nuevo con ustedes para seguir deleitando (a unos) o quizá aturdiendo (a otros) con más escritos y ocurrencias mías. Y, bueno, lo fundamental, de paso también ofrecerles, después de mi primera novela ¿Por qué a mí? que ya ha sido publicada también en dos ediciones (2003 y 2008, respectivamente), mi otro gran segundo intento de ficción literaria o, si quieren, llamémoslo una otra historia de esas entripadas mías.


FREDERIC LUJÁN ZEISLER


Alemania, miércoles, 20 de marzo de 2013

www.fredericlujan.com

www.flujanz.blogspot.com

www.reverbnation.com/secuenciasonar




Tuesday, March 01, 2011

¡Caramba,cómo salgo ahora de este laberinto!





Flujanz, mientras se afeita -como todos los días-, se mira en el espejo y descubre, o mejor dicho se descubre que en realidad es diferente, tan diferente, que hasta nace también un interesante diálogo.


Flujanz: “¡Imposible! ... No creo que esa nariz sea mía.”


El otro: “Cómo que no. Obsérvate más de cerca: toda larga y desproporcionada, que pareces hasta un oso hormiguero. ¿O es que ya te has olvidado como te gusta meter siempre ese hocico en donde no debes?”


Flujanz: “Este, bueno, tienes razón, es que desde chico he sido siempre curioso. Pero eso ya ha cambiado, hoy, digamos que soy felizmente algo más selectivo, perdón, quiero decir cuidadoso.”


El otro: “¿Selectivo? ¿Cuidadoso? ... ¡Sonseras! Tú hueles y olerás siempre tantas cosas, que seguro por eso sufres también de sinusitis crónica.”


Flujanz: “Oye, verdad, tienes razón, por eso que también desde niño sufría siempre de esas congestiones en las vías respiratorias.”


El otro: “¿Congestiones?... Ja, ja, ja. Yo me río. Pero si a ti se te atora siempre todo y no solamente en la nariz. Ya, ya, pero mejor no la hagamos más larga, que eso ya es otro tema y mira ahora mejor más en tus ojos, que es lo que en verdad me interesa.”


Flujanz: “Sí, ¿qué tienen?... Pero si los veo igual que siempre. Ah, sí, perdón, salvo estas cuantas arrugas de patitas de gallo que me han salido aquí en los costados; y bueno, mis cejas que también en estos últimos años se han vuelto, digamos que, un poco más frondosas, eso es todo.”


El otro: “Por favor, ¿por qué no prestas mejor un poco más de atención, sí? Esas arrugas que tienes no me interesan, las tienen también todo el mundo a tu edad. Es curioso, sólo cuando se trata de ver otras cosas o a otros, ahí sí que te fijas hasta en los más mínimos detalles, ¿verdad? Conmigo, ya te advierto, o te miras de una vez bien en los ojos, o hago que esa narizota tuya se vea igual que la trompa de un elefante africano, ¿me entiendes?”


Flujanz: “Ya, ya, está bien, cálmate que no es para tanto, sí. Ahora que me dices eso, me parece que veo también mis ojos algo asimétricos, como irregulares, o sea, quiero decir, uno más arriba que el otro; sobre todo el izquierdo, como que se ha achicado también un poco. ¡Mamá, por favor!, tú que ya estás en el cielo, ya sabes, cuando te visite allá arriba espero que también me des una explicación sobre esta anomalía, ¿de acuerdo? ¿Y? ... ¿contento ahora?”


El otro: “No. Y deja mejor a tu madre tranquila, que ella tampoco tiene la culpa. Mira, eso de que tienes un ojo más chico que el otro, se debe a lo mejor porque les guiñas siempre a todas las mujeres, so pedazo de faldero. No, en serio, como presumido y vanidoso que eres, eso que te parece que un ojo lo tienes más arriba que el otro, se debe por un efecto óptico y nada más. Como, por ejemplo, cuando levantas - y sólo para hacerte también el interesante- esa peluda ceja derecha que más parece una brocha, visualmente te da la impresión como si se redujera también de tamaño un poco tu ojo izquierdo, eso es todo. Pero, bueno, mejor no nos distraigamos más y dime, ¿qué más puedes ver ahora en tus ojos?”


Flujanz: “Qué curioso, ahora son más bien mis pupilas que me parecen grandes, grandísimas, como dilatadas. Hasta puedo ver también perfectamente lo que hay adentro.”


El otro: “¿Así?... ¿y qué ves adentro?”


Flujanz: “Un hueco, sí, eso es, un hueco negro que se mezcla con el color verde grisáceo jaspeado con amarillo pato, casi turbio, de mis iris. Es algo difícil de definir, ya que los colores se mezclan de tal manera hasta formar una pequeña masa en forma de bola que rueda y rueda lentamente por un angosto y elástico conducto hacia mi cerebro. Ah, sí, y otra cosa: veo también imágenes, muchas imágenes que se adhieren a esa masa pegajosa, pero distorsionadas y de cabeza; además...”


El otro: “Basta, ya no sigas. Eso ya es suficiente. Te explico: no es que quiera hacerte ahora una craneometría, frenología, fisiognomía, ni menos una metospocopía –no tendría tampoco ningún sentido, ya que igual no te daría la gana de entender-, lo que pasa, y aquí viene lo interesante, que tú por fin estás aprendiendo a verte con tus propios ojos, eso es todo.”


Flujanz: “Ah, ya, muy interesante... ¿Y tú quién eres?¿El padre del psicoanálisis, de la morfopsicología o qué?... Mira, hermanito, hagamos mejor una cosa: Aunque me vea ahora así deforme, ¿por qué no me dejas mejor en paz, sí? Que si quieres, también me pego un buen tiro de cloro, y ahí si que no solamente vería huecos con bolas como ahora, sino que además me transportaría a otras cavidades mucho más profundas. Es más, hermanito, creo que me estás tomando también de pelotudo, no. Con estos únicos ojitos que tengo, veo y veré siempre todo lo que a mí me dé sólo la santa gana, ¿entiendes?”


El otro: “Tú mismo lo has dicho, y a eso justamente quería llegar. Tú en verdad no ves nada, absolutamente nada, ni tampoco en tu puta vida lo has hecho. ¿Y sabes por qué?... Porque tus ojos son como un par de tumores coloreados que opacan en verdad la verdadera luz de tu interior. Por eso, sí, por eso que ves también esas imágenes deformes y de cabeza que se van adhiriendo igual que una bola viscosa que rueda hacia tu cerebro. Además, es mejor que me hables bonito y en otro tono, so pedazo de creído, ya que te estás dirigiendo también a ti mismo.”


Flujanz: “Está bien, tienes razón, me tranquilizaré entonces un poco. Mira, ahora que veo más de cerca de nuevo estos ojitos míos, me da la impresión como si en cada imagen esa que se incrusta en esa bola, me viera también yo mismo. ¡Increíble! Son como figuras superpuestas, como de collage, este, quiero decir, a veces de payaso, soldado, emperador, fisioculturistas musculosos, de Domina con piernas de avestruz, de gallo, león; también a mujeres de todo tipo desnudas, y hasta en cosas inertes como libros, muchos libros, un Maceratti descapotable rojo, dinero, un palacio, trajes finísimos, y cosas por el estilo.”


El otro: “Perfecto, creo que ahora sí vamos entendiéndonos. Por fin has dado también con el objeto de mi análisis, este, perdón, quiero decir, tu examen. Si quieres, te explico el fenómeno de esta otra manera: en tu vida, tus ojos han visto y ven tantas cosas que sólo a ti te provocan ver, hacer, o disfrutar, que ahora, por esa casi enfermiza obsesión de querer ser siempre lo que en realidad no eres ni nunca lo vas a ser, el eje óptico tuyo como que proyecta ahora sólo figuras desgastadas y tan cerca al punto ciego, que ahora más bien te parecen como una bola que rueda y rueda sin sentido hasta atorarse ahí, en algún sitio de tu cerebro y sin poder deshacerse.”


Flujanz: “¡Hmm, interesante! O sea que ahora encima me insinúas que debería verme mejor como esa masa boluda pegajosa rodante que se estrella siempre en mi cerebro y nada más. ¿Es acaso así? ... O, aunque, bueno, ¿a lo mejor tienes razón? Pero igual, todo esto ahora me confunde, me confunde mucho, ya que mientras más me miro en el espejo, me doy cuenta que también soy diferente, este, o sea, quiero decir desigual o, mejor no, el que siempre he sido o no he sido o dejaré de ser, jugar, actuar, comportarme o, ya está, eso es: admitirme, simplemente admitirme, ¿o es que se dice acaso aceptarme?... ¡Caramba, cómo salgo ahora de este laberinto!”


El otro: “Mira, Flujanz, mejor ya no te esfuerces más y terminemos esto mejor aquí, sí. Que, por lo distraído que eres siempre, ahora te has cortado encima la barbilla con la hoja esa de afeitar. Yo creo, y esto te lo digo también muy en serio: esas visiones que tienes ahora, seguro que cambiarán también mañana, cuando te afeites y te mires de nuevo en el espejo, pero ojalá esta vez con otros ojos, ¿de acuerdo?”



Publicación Flujanz
Por © Frederic Luján Z.

6 comments:

Anonymous said...

Hola Frederic,
leí tu biografía y solo puedo decir que te pasastes, sabes me hace acordar algo del estilo de "Sofocleto" y también algunos rasgos de MVLL , de veras. Esa chispa no es "alemana" definitivamente.
Bueno, saludos
vilma

Anonymous said...

Sí, comparto también el comentario de Vilma, sólo que, aparte,tiene también algo del tono ese tan canalla de Bayly. A mi también me gusta mucho, ya que detrás de esa chispa irónica e irreverente de Flujanz, se esconden casi siempre también profundos pensamientos. Felicitaciones, Flujancito, me encantas!!!!

Lulu
:)

Anonymous said...

Ja, ja.... Muy buena, como siempre, tú siempre tan original.

Thalia

Anonymous said...

VERDAD!!!!...Mirarse bien en el espejo, aveces no es tan fácil.

saludos,
el Doctor

Rodrigo said...

Como para analizarse,pero sin mirarse en el espejo.Excelente monólogo Flujanz!

Anonymous said...

El auto-psicoanálisis es algo que en verdad lo dominan muy poco, o sea, me refiero aquellos que no lo han estudiado Y, sin embargo tú, con tus escritos ácidos y auto irónicos, se nota que lo dominas a la perfección.

FELICITACIONES LUJÁN!!!!

Ursula Didmann de Zafra